Actualmente hay más de 300.000 alumnos a la espera para poder examinarse del carné de conducir
Desde 2010 ha descendido en más de un 10% el número de examinadores en las Jefaturas de la DGT y, con los recursos actuales con los que cuenta la DGT, se necesitaría hasta 4 años para poder dar servicio a todos los alumnos que se encuentran a día de hoy a la espera de examen
Uno de los graves problemas que desde hace algunos años llevan acarreando los alumnos que quieren sacarse alguno de los carnés de conducir en España, es el tiempo de espera para poder acceder a una fecha para la prueba práctica de conducir. Un periodo que, en algunas provincias, puede superar los 3 meses y que es insufrible para las autoescuelas y que impide dar una formación vial de calidad. Ante las nuevas incorporaciones de examinadores en varias Jefaturas Provinciales anunciada por la DGT, 50 nuevos examinadores, Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial, lo considera positivo y que va en el buen camino, pero insuficiente y que sigue sin solucionar el problema, pues ni siquiera se cubren las jubilaciones actuales y reclama más personal examinador en las Jefaturas provinciales que siguen teniendo problemas de déficit de examinadores. Formaster quiere recordar que en los últimos 12 años se ha perdido alrededor de un 10% de examinadores, lo que ha provocado un colapso interminable para poder acceder a las pruebas prácticas.
A día de hoy, hay más de 306.000 alumnos en España pendientes de afrontar un examen de conducir. En lo que se lleva de año la bajada de alumnos de las listas de espera para examinarse ha descendido en poco más de un 14%. Un descenso insuficiente para Formaster pues con el número actual de examinadores se necesitarían casi 4 años para alcanzar una lista de espera “cero”, ello sin contar con la incorporación de nuevos alumnos. Incluso, en algunas provincias, esta demora podría hasta triplicarse.
Formaster considera que, si esta situación no se soluciona en los próximos meses con la incorporación de nuevos examinadores en el resto de las Jefaturas Provinciales de Tráfico, alrededor de un 30% de las autoescuelas -sobre todo las más pequeñas y las ubicadas en localidades de menos población- podrían cerrar, al no poder ofrecer un servicio de calidad a sus alumnos, llevando a una situación de desempleo a más de un millar de familias.
“Lo que empezó siendo una incidencia coyuntural en algunas zonas de España se ha convertido, desde la pandemia, en un problema estructural del sector de las autoescuelas. Los tiempos de espera para que los alumnos puedan examinarse de la prueba práctica de conducción alcanzan más de 3 meses. Las autoescuelas son un servicio a la comunidad para la adquisición de un carné de conducir y la DGT debe de solucionar este problema. Sin embargo, vemos que Tráfico no es capaz de dar respuesta a la demanda de exámenes que tiene. Bien es cierto que solicita más personal para sus Jefaturas, pero función pública no le concede el número de plazas requeridas, obligando a que, en momentos como los meses de verano, en numerosas provincias se tengan que suspender los exámenes, algo que también ocurre en los meses de diciembre o Semana Santa”, comenta Antonio Macedo, presidente de Formaster.
Hay que recordar que el sector viene desde hace años sorteando indirectamente grandes dificultades, empezando por la huelga de examinadores de otoño de 2019, la Pandemia, las restricciones de movilidad de 2020, y a día de hoy las consecuencias de la Guerra de Ucrania que han disparado los costes de la vida para los ciudadanos, principalmente, los precios energéticos y de los combustibles. Todo ello, sumado a la falta de examinadores y el lento proceso para acceder a las pruebas prácticas, ha supuesto un desbarajuste absoluto del sector.
Formaster no quiere dejar pasar la oportunidad para hacer un “reconocimiento al personal examinador” que, tras el cierre por la Pandemia, ha colaborado en realizar los exámenes, en especial los prácticos, a pesar del riesgo que suponía su realización en un espacio tan reducido como es el habitáculo del vehículo. Además de que ellos, fueron los primeros en exigir a la DGT un aumento de personal para este departamento para mejorar la calidad del servicio que se ofrece a los ciudadanos.
Formaster quiere dejar claro que la competencia de examinar es, exclusiva de Tráfico, y que es este organismo quien debe solucionar el colapso de ciudadanos esperando examinarse. La solución, por tanto, pasa por dotar de más personal examinador y administrativo a las Jefaturas, indicar por último que, no todas las Jefaturas están en las mismas condiciones, y también aprovechamos para reclamar más homogeneidad en la gestión de las distintas Jefaturas.